Venezuela afirma haber destruido dos campamentos de grupos armados colombianos en Amazonas

El gobierno de Venezuela informó que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana llevó a cabo un operativo en el estado Amazonas, en el sur del país, donde aseguró haber localizado y destruido dos campamentos que presuntamente eran utilizados por grupos armados de origen colombiano vinculados al narcotráfico y al terrorismo. De acuerdo con el comunicado difundido por el jefe del Comando Estratégico Operacional, Domingo Hernández Lárez, estos espacios habrían funcionado como bases logísticas dentro del territorio venezolano para el almacenamiento de suministros y la planificación de actividades ilegales. El régimen venezolano denomina a estos grupos “TANCOL”, sigla con la que señala a lo que describe como terroristas armados narcotraficantes de Colombia. Esta operación se enmarca en una serie de acciones militares que Caracas dice estar ejecutando para impedir el establecimiento de estructuras de organizaciones extranjeras en regiones fronterizas de difícil acceso.

Según la versión oficial, los militares destruyeron no solo las estructuras sino también materiales y equipos que habrían encontrado en el lugar, aunque no se ofreció una lista detallada de lo incautado ni se mencionaron detenciones o enfrentamientos durante el procedimiento. Tampoco se aportaron evidencias independientes, fotografías verificables o testimonios externos que permitan confirmar que dichos campamentos pertenecían efectivamente a grupos colombianos o que se desarrollaban en ellos actividades criminales. Este tipo de anuncios ocurre en un contexto de tensión política y militar en la región, marcado por movimientos recientes de fuerzas extranjeras en el Caribe y por la histórica presencia de grupos irregulares en zonas selváticas de la frontera compartida. El reporte difundido por las autoridades venezolanas se suma a otros comunicados similares difundidos en semanas previas, en los que el gobierno afirma haber desmantelado varios campamentos y reafirma su postura de no permitir que actores armados colombianos utilicen su territorio como refugio.